Mousse de limón

Cómo hacer mousse de limón

Mousse de limón sin huevo

Mousse de limón sin huevo

Esta mousse es tan fresca, tan cremosa y tan fácil de hacer, que subirá al top 10 de tus postres favoritos. Y además es tan versátil, que se puede utilizar de muchas maneras diferentes.

Además de simplemente disfrutar de un postre frío; se puede utilizar de relleno, sobre una base de tarta, o en capas en un plato con fresas o frambuesas y trozos de galleta de mantequilla o encima de rebanadas bizcocho.
Cualquier fórmula es buena y deliciosa.

Y como no tiene huevo, no hay que preocuparse de las enfermedades del huevo crudo o las alergias o intolerancias que produce.

Yo utilizo unas gotas de aceite esencial de limón para darle más sabor a limón, pero si no lo encuentras, también puedes usar extracto de limón, o nada, simplemente con la ralladura y el zumo.

Alguien puede pensar que para acelerar el proceso, se compra la nata montada ya listo. Pero el postre no saldría bien en ese tipo de nata montada comercial, ya que tiene mucho más aire y se desinfla enseguida. Ni lo intentes.

Ingredientes que vamos a necesitar para hacer la receta:

  • 230 ml de nata líquida (para montar)
  • 1 paquete de queso Philadelphia (o cualquier queso cremoso) a temperatura ambiente
  • 100 gr de azúcar o la cantidad correspondiente de stevia
  • El zumo y la ralladura de 1 limón
  • Unos granos de sal
  • 2 gotas de extracto de vainilla puro
  • 4 gotas de aceite esencial del limón comestible, opcional

Procedimiento:

Empezamos la receta batiendo la nata líquida, con ayuda de una batidora (y si no tenemos, pues a mano), a velocidad alta, hasta que empiece a formar picos.
Incorporamos el azúcar, batimos unos segundos más para que se distribuya bien empiecen a doblarse los picos.

Una vez que la nata está montada, lo transferimos a otro recipiente y lo dejamos a un lado.

En el mismo recipiente de la nata (no hace falta ni que lo lavemos) batimos el queso cremoso, hasta que esté bien suave. Agregamos el azúcar o la stevia, y continuamos batiendo unos segundos más.

Incorporamos la ralladura y el zumo de limón, la sal, el extracto de vainilla y el aceite esencial de limón (si se usa). Seguimos batiendo hasta que todo se incorpore.

Con cuidado, incorporamos la nata montada en la mezcla de limón, mezclándolo con una espátula de silicona con movimientos envolventes para que no se desinfle.

Vertemos la mousse en los moldes, y lo introducimos en la nevera durante por lo menos 2 horas, hasta que enfríe por completo, antes de servirlo frío directamente de la nevera.

Se le puede poner unas ralladuras finas de limón por encima a modo de decoración.