Mousse de limón
Esta mousse (o mus, como muchos la llaman) cremosa, dulce y refrescante es fantástica por sí misma, pero también puede servir como relleno de un bizcocho. No hay restaurante que se precie que no tenga en su haber una mousse de limón para satisfacer ese dulce antojo al final de una comida. Para darle un acabado especial, puedes añadir bayas frescas, coco rallado o galletas de jengibre picadas.
Cómo hacer mousse de limón
Una vez que has probado los postres de limón, te vuelves un fanático de su sabor. Y no hay mejor forma que empezar con el limón que con una deliciosa mousse.
La primera vez que lo probé me encantó. Luego empece a experimentar con la receta y a cambiar cosas, y me volvió a encantar.
También la he intentado hacer en una versión baja en calorías, y realmente sabía bastante bien. No era muy diferente de la original, pero yo sentía que esa textura realmente cremosa que requiere la mousse, no la tenía en la versión baja en grasa.
Así que te recomiendo que empieces por esta receta, que está probada y requeteprobada. No puede salir mal.
Estos son los ingredientes que vas a utilizar:
- 3 huevos enteros XL
- 3 huevos XL, separados
- 200 gr + 2 cucharadas de azúcar
- 2 cucharaditas de la ralladura de la cáscara del limón
- 120 ml de zumo de limón recién exprimido (unos 4 limones)
- Sal
- 230 ml de nata líquida
Si quieres añadir más sabor a limón, puedes añadir 1/2 taza de lemon curd a la receta. Para mi ha sido suficiente sabor a limón sin este ingrediente, pero si quieres más sabor a limón, añádelo.
Método de elaboración:
En un recipiente resistente al calor, añade los 3 huevos enteros y las 3 yemas de los huevos separados. Agrega también los 200 gramos de azúcar, la ralladura de limón, el zumo de limón y una pizca de sal.
Mezcla los ingredientes y coloca el recipiente al baño María, sobre una cazuela con agua hirviendo, para que se vaya cocinando. Mientras tanto, tienes que ir removiendo todo con un batidor para que no se queme y el calor se reparta uniformemente por toda la superficie.
Sin dejar de batir, tienes que continuar moviéndolo hasta que la mezcla espese, hasta que tenga la consistencia de un pudín. Si quieres puedes ayudarte de una batidora eléctrica de varillas cuando la mezcla espese y sea más difícil de mover.
Retíralo del fuego y deja que repose durante 15 minutos. Puedes cubrir la superficie del recipiente directamente o pasarlo a otro recipiente nuevo y cubrirlo. Introdúcelo en la nevera por lo menos durante 1 ó 2 horas, hasta que esté completamente frío.
Ahora es el momento de sacar las claras que tenías guardadas, añadir una pizca de sal y batirlo a velocidad alta hasta que se monte. Lo mejor es hacerlo con una batidora eléctrica para que no te dejes los brazos en el proceso.
Incorpora el azúcar restante y continua batiéndolo hasta que las claras estén rígidas y brillantes.
Mezcla las claras montadas con la mezcla refrigerada de limón, pero con movimientos suaves, para que el aire adquirido no se elimine.
Monta igualmente la nata en el mismo recipiente, hasta que la nata empiece a formar picos tiesos.
Incorpóralo de la misma forma a la mezcla anterior.
En este momento puedes agregar el lemon curd si así lo quieres.
Vuelve a introducirlo en la nevera durante un par de horas antes de servirlo.
Sirve la mousse en recipientes pequeños individuales.
La manera de usar la mus es cuestión de gustos, a mi me gusta para acompañar un flan de café del estilo a los de http://flandecafe.com.es, o mientras meriendo con unas galletas hechas con avena